CAFÉ:
Si tienes ocasión de limpiarlo en el momento, no esperes a que se seque. Pasa una esponja mojada con agua muy caliente. Si no se quita la mancha, repite la operación con jabón.
LÁPICES Y BOLÍGRAFOS:
No es difícil que se nos escapen rayas de lápiz o bolígrafo en el sofá. Los primeros, bórralos con una goma. Las manchas de tinta salen con un algodón impregnado en alcohol.
PINTURA:
La pintura plástica se quita mejor antes de que se seque. Frótala con una esponja empapada en agua caliente. Si se trata de óleo, utiliza un disolvente tipo benzol impregnado en un trapo.
CHICLE:
Lo mejor es que se endurezca para poder despegarlo de golpe. Se consigue pasándole un hielo por encima. Si queda algún resto, lo puedes eliminar fácilmente con alcohol de quemar.
VINO:
Como dice el refrán: "La mancha de mora...". Para limpiar el vino tinto, puedes pasarle un trapo mojado en vino blanco. También se puede quitar con una esponja empapada en agua con gas.
CERA:
Dale con una espátula cuidadosamente cuando se haya solidificado. Si se puede quitar la funda, pásale una plancha colocando la tela entre papel absorbente. La cera se funde y se queda en el papel.